Ultimamente parece que el director John Carpenter está de moda. Puede que por el reciente estreno de la precuela de su película de culto La Cosa (titulada también La Cosa, se ve que no se querían desmarcar mucho del producto original... más bien nada)puede que por la moda retro que tanto se estila hoy en día o simplemente se deba al renacer que parece estar sufriendo el género terrorífico; y del que el señor Carpenter es una referencia fundamental.
Por el motivo que sea, los aficionados al género damos palmas con el ojete cuando los principales medios de comunicación nos dan la oportunidad de revisitar al autor y su obra. En concreto La Sexta3 (una afortunada apuesta por el buen cine) ha emitido en las últimas semanas: La Niebla (The Fog), 1997 Rescate en Nueva York(1997 Escape From New York) o Están Vivos (They Live) entre otras. Tres días antes de la anglosajona fiesta de Halloween, Telemadrid también recordó al director, aunque esta vez con el remake que Rob Zombie hizo de su clásico La Noche de Halloween (John Carpenter's: Halloween) Y me atrevería a apostar uno de mis testiculos colganderos, a que en dos días, la noche de marras, alguna cadena emitirá la película original de 1978.
Pero como yo siempre voy a contracorriente, soy así de guay y de outsider, no le voy a recordar por Halloween, por mucho que las fechas lo exijan. Y es que creo que el panorama actual es mucho más relevante que una sola noche de celebración, por mucho que mole disfrazarse y ponerse del revés. Por ello la película de su filmografía que tiene más fuerza hoy que nunca es: Están Vivos (They Live).
Cualquier aficionado seguro que la habrá visto; y si no lo ha hecho, no se atreverá a reconocerlo. Están Vivos es una película de ciencia ficción sobre un complot extraterrestre para dominar y esclavizar a los seres humanos sin que estos se enteren de nada. Por supuesto aparece el héroe de turno que descubre el pastel y se levanta en armas contra los visitantes. No es difícil leer entre lineas un crítica muy poco velada de la sociedad capitalista. Más concrétamente de la sociedad norteamericana de la era Reagan. Por supuesto la película no cuajo demasiado bien en ciertos sectores estadounidenses, con los consiguientes problemas para su estreno.
Sin embargo a día de hoy se trata de un clásico en mayúsculas, con sus más y sus menos, como casi toda la filmografía de Carpenter, muy lejos de ser perfecta, pero casi siempre acertada y más que correcta. Al margen de sus cualidades técnicas, Están Vivos cobra ahora una especial relevancia por su crítica ácida, jócosa, atrevida, pero sobre todo visionaria.
Valga como muestra esta secuencia que resume a la perfección el espíritu de la película, el universo de su director y lo que es más terrorífico y desolador, nuestra sociedad actual.
¡Han pasado 23 años del estreno de esta película y nosotros seguimos más dormidos que nunca!
Por el motivo que sea, los aficionados al género damos palmas con el ojete cuando los principales medios de comunicación nos dan la oportunidad de revisitar al autor y su obra. En concreto La Sexta3 (una afortunada apuesta por el buen cine) ha emitido en las últimas semanas: La Niebla (The Fog), 1997 Rescate en Nueva York(1997 Escape From New York) o Están Vivos (They Live) entre otras. Tres días antes de la anglosajona fiesta de Halloween, Telemadrid también recordó al director, aunque esta vez con el remake que Rob Zombie hizo de su clásico La Noche de Halloween (John Carpenter's: Halloween) Y me atrevería a apostar uno de mis testiculos colganderos, a que en dos días, la noche de marras, alguna cadena emitirá la película original de 1978.
Pero como yo siempre voy a contracorriente, soy así de guay y de outsider, no le voy a recordar por Halloween, por mucho que las fechas lo exijan. Y es que creo que el panorama actual es mucho más relevante que una sola noche de celebración, por mucho que mole disfrazarse y ponerse del revés. Por ello la película de su filmografía que tiene más fuerza hoy que nunca es: Están Vivos (They Live).
Cualquier aficionado seguro que la habrá visto; y si no lo ha hecho, no se atreverá a reconocerlo. Están Vivos es una película de ciencia ficción sobre un complot extraterrestre para dominar y esclavizar a los seres humanos sin que estos se enteren de nada. Por supuesto aparece el héroe de turno que descubre el pastel y se levanta en armas contra los visitantes. No es difícil leer entre lineas un crítica muy poco velada de la sociedad capitalista. Más concrétamente de la sociedad norteamericana de la era Reagan. Por supuesto la película no cuajo demasiado bien en ciertos sectores estadounidenses, con los consiguientes problemas para su estreno.
Sin embargo a día de hoy se trata de un clásico en mayúsculas, con sus más y sus menos, como casi toda la filmografía de Carpenter, muy lejos de ser perfecta, pero casi siempre acertada y más que correcta. Al margen de sus cualidades técnicas, Están Vivos cobra ahora una especial relevancia por su crítica ácida, jócosa, atrevida, pero sobre todo visionaria.
Valga como muestra esta secuencia que resume a la perfección el espíritu de la película, el universo de su director y lo que es más terrorífico y desolador, nuestra sociedad actual.
¡Han pasado 23 años del estreno de esta película y nosotros seguimos más dormidos que nunca!