sábado, 29 de octubre de 2011

Están Vivos.... y nosotros seguimos tan dormidos como antes

 Ultimamente parece que el director John Carpenter está de moda. Puede que por el reciente estreno de la precuela de su película de culto La Cosa (titulada también La Cosa, se ve que no se querían desmarcar mucho del producto original... más bien nada)puede que por la moda retro que tanto se estila hoy en día o simplemente se deba al renacer que parece estar sufriendo el género terrorífico; y del que el señor Carpenter es una referencia fundamental.

Por el motivo que sea, los aficionados al género damos palmas con el ojete cuando los principales medios de comunicación nos dan la oportunidad de revisitar al autor y su obra. En concreto La Sexta3 (una afortunada apuesta por el buen cine) ha emitido en las últimas semanas: La Niebla (The Fog), 1997 Rescate en Nueva York(1997 Escape From New York) o Están Vivos (They Live) entre otras. Tres días antes de la anglosajona fiesta de Halloween, Telemadrid también recordó al director, aunque esta vez con el remake que Rob Zombie hizo de su clásico La Noche de Halloween (John Carpenter's: Halloween) Y me atrevería a apostar uno de mis testiculos colganderos, a que en dos días, la noche de marras, alguna cadena emitirá la película original de 1978.

Pero como yo siempre voy a contracorriente, soy así de guay y de outsider, no le voy a recordar por Halloween, por mucho que las fechas lo exijan. Y es que creo que el panorama actual es mucho más relevante que una sola noche de celebración, por mucho que mole disfrazarse y ponerse del revés. Por ello la película de su filmografía que tiene más fuerza hoy que nunca es: Están Vivos (They Live).

Cualquier aficionado seguro que la habrá visto; y si no lo ha hecho, no se atreverá a reconocerlo. Están Vivos es una película de ciencia ficción sobre un complot extraterrestre para dominar y esclavizar a los seres humanos sin que estos se enteren de nada. Por supuesto aparece el héroe de turno que descubre el pastel y se levanta en armas contra los visitantes. No es difícil leer entre lineas un crítica muy poco velada de la sociedad capitalista. Más concrétamente de la sociedad norteamericana de la era Reagan. Por supuesto la película no cuajo demasiado bien en ciertos sectores estadounidenses, con los consiguientes problemas para su estreno.

Sin embargo a día de hoy se trata de un clásico en mayúsculas, con sus más y sus menos, como casi toda la filmografía de Carpenter, muy lejos de ser perfecta, pero casi siempre acertada y más que correcta. Al margen de sus cualidades técnicas, Están Vivos cobra ahora una especial relevancia por su crítica ácida, jócosa, atrevida, pero sobre todo visionaria.

Valga como muestra esta secuencia que resume a la perfección el espíritu de la película, el universo de su director y lo que es más terrorífico y desolador, nuestra sociedad actual.

¡Han pasado 23 años del estreno de esta película y nosotros seguimos más dormidos que nunca!






lunes, 3 de octubre de 2011

Lección de suspense: Insidious Vs La Cara Oculta

Lejos de pretender sentar cátedra o dar lecciones de cine a quienes tienen la suerte de vivir de ello, con este post pretendo, siempre desde mi modesta opinión, explicar lo que considero como un ejercicio más que correcto de suspense en contraposición de uno desgraciadamente fallido.

 Empecemos por la película de Andrés Baiz, La Cara Oculta. Y antes de hacerlo me gustaría aclarar dos cosas. Lo primero, que las siguientes lineas contienen un spoiler, aunque a juicio de los responsables de la película no lo es tanto cuando lo desvelan en el tráiler. De modo que si habéis visto el tráiler seguid leyendo. Si no lo habéis visto y pretendéis ver la película, no lo veáis (el tráiler) y apartaos de este blog ahora mismo.

Lo segundo, que más que una aclaración es una justificación/disculpa, se trata, como le diría un padre a su hijo gamberro a la hora de castigarle, de un "me duele más a mi que a ti". Y es que hablar mal de una coproducción española me molesta, especialmente cuando se trata de un thriller correcto. Aunque realmente no voy a hablar mal del film, sino de su nefasta campaña de promoción.

 Como supongo que ya habrá quedado claro, La Cara Oculta es el ejemplo de Suspense fallido que se torna en aburrimiento. Y esto no se debe a un error en la realización o en el guión, el problema reside, como ya he dicho antes, en una inexplicablemente absurda promoción. El tráiler revela como eje principal de la trama lo que realmente es un giro de guión que se produce a mitad de la película, tirando así por tierra los primeros 50 minutos, durante los cuales todo intento de generar desasosiego o inquietud en el espectador resulta inútil por un hecho tan sencillo como lógico: el público ya sabe lo que pasa.

El terror o el suspense, tanto en cine como en literatura, se basa en una premisa básica, el desconocimiento. El espectador o el lector desconoce lo que el protagonista se va a encontrar al doblar esa esquina o lo que se esconde al final de la escalera. Aunque existe una variante de esta norma; y es cuando el espectador o el lector tienen más información de la que tiene el protagonista. Pero en este acaso, aquello que el público sabe y el personaje desconoce solo puede provocar inquietud si supone un peligro para este último. Esto es cuando la audiencia ya sabe lo que hay al doblar esa esquina, un asesino armado con un enorme cuchillo. El terror reside ahi en el hecho de observar como el protagonista se dirige inconscientemente a un funesto destino del que nosotros si que somos conscientes.

En la Cara Oculta, concretamente con su tráiler y su promoción, no respetan esta simple norma. La actriz que en un principio se presenta como coprotagonista (Martina Garcia, que por otro lado ya sabemos que no lo es, puesto que hemos visto en numerosos platós de televisión a Clara Lago promocionando la película como compañera dramática de Quim Gutiérrez) es atormentada por sonidos en la soledad de la casa y su terror va en aumento cuando siente una presencia extraña entre las paredes de su hogar al más puro estilo de las clásicas historias de fantasmas. Sin embargo, es solo ella la que sufre dicho terror, nadie al otro lado de la pantalla le acompaña en su angustia. Porque gracias a los responsables de la promoción del film, todos en la sala saben que esos sonidos extraños y que esa presencia provienen de la celosa ex novia del protagonista (Clara Lago) encerrada por error en una insonorizada habitación del pánico. Y todos saben además que la torpe prisionera no supone ningún peligro para nadie, salvo puede que para las cucarachas que se pueda encontrar en su encierro.  

El esfuerzo por parte del director de orquestar escenas propias de una historia de fantasmas (con reminiscencias de Lo Que la Verdad Esconde) resulta por lo tanto ridículo y solo provoca que el espectador mire a su reloj enojado al descubrir que le han destripado descaradamente 50 minutos de película; y que los culpables han sido los propios responsables del film.

Esta película queda por lo tanto como un claro ejemplo de como convertir el suspense en aburrimiento y su campaña de promoción en ejemplo de como convertir una historia correcta y entretenida en una tomadura de pelo.


            En el otro lado de la moneda se encuentra Insidious, un ejercicio de terror y suspense aprobado con nota.

James Wan ya sorprendió hace años con Saw, un soplo de aire fresco en un tema tan trillado como era el de los psicópatas acosadores. Esta película sentó algunas de las bases de un nuevo género que empezaba a despegar, el Torture porn, tan de moda hoy en día. Saw se estrenó en 2004 y un año después fue el crítico David Edelstein el primero en acuñar este término para referirse a la película Hostel.
Hoy Saw se ha convertido en una saga tan soporífera y repetitiva como rentable. Son ya siete las películas y una octava cocinándose.

Seis años después de dar la campanada con Jigsaw (así se llama el psicópata de Saw) Wan vuelve a adentrarse en un género en el que a priori no parece que haya nada nuevo que contar: Las casas encantadas.

Insidious no resulta tan original como Saw, de hecho muchos la tacharán como una especie de Poltergeist 2.0. Especialmente en su segunda parte, con la bruja que ayuda a la familia acompañada de sus pintorescos técnicos en sucesos paranormales. Aunque esta especialista en otros mundos tiene mejor tipín que la entrañable Tangina. Pero lo que no se le puede negar a Insidious es que sabe generar tensión, desasosiego y sobresaltos.

Hacía tiempo que no sentía le necesidad de apartar la mirada de la pantalla aterrado ante la llegada del siguiente susto. También es cierto que vi la película en las condiciones idóneas para pasar miedito: solo, de madrugada y con poca luz. Aun así no fue ese el único motivo por lo que Insidious se me agarro en el estómago. Al acabar su visionado revise las principales secuencias que me habían hecho sufrir y confirmé mi primera impresión. Se tratan de un despliegue inteligentísimo de los principales recursos del género.

Cierto es que en algunos momentos el intento de ser original desemboca en una no deseada comicidad que se convierte en su principal defecto. Valga como ejemplo el maquillaje del principal ente maligno. Sin embargo no creo que estos flojeos lleguen a ser tan relevantes como para sacarte de la trama. Y esto es porque durante una primera mitad magistral Wan consigue agarrarnos por el cuello y sumergirnos en la historia de tal manera que sus pequeños deslices, si no por alto, si que pasan de puntillas.

Pero la comicidad en Insidious no siempre es un defecto involuntario. Existen también en la película momentos cómicos que, a mi juicio, funcionan perfectamente como pequeños oasis de alivio que le sirven al espectador para tomar aire entre sobresalto y sobresalto. Aunque estoy seguro que no todo el mundo estará de acuerdo conmigo en considerar un acierto a esa pareja cómica de investigadores paranormales. 

En este punto Insidious coincide con La Cara Oculta en el correcto uso de  pequeños aderezos de humor. Aunque en distintos contextos y con diferentes resultados. En el caso de la película de Wan, como ya he dicho, con el fin de relajar el agotador ritmo del suspense. Y en el caso de La Cara Oculta, aunque supongo que no era su propósito, sirven para levantar ligeramente en forma de leves sonrisas una historia que, como ya he explicado antes, carece de interés y del más mínimo atisbo de suspense: "¡Mira, ahí ha tenido gracia!" piensa uno en algunos momentos.  

Otro de los puntos flacos de Insidious es su tramo final y desenlace. Como suele ocurrir en películas de este tipo, la historia flojea según avanza la trama y al acercarse al climax la cosa se convierte en una sucesión de tópicos y pirotecnia. Por no hablar de la supuesta sorpresa final predecible a más no poder.

Pero aun con estos pequeños detalles negativos, el film de Wan es una pieza terrorífica, como diría mi padre, de las que ya no se hacen. Un ejercicio de suspense y de puesta en escena del bueno. Contiene algunas de las imágenes más perturbadoras de los últimos tiempos sin mostrar una sola gota de sangre; y supone una feliz renovación del género de fantasmas, que parecía totalmente quemado después de la fiebre oriental que en los últimos años llenó la cartelera de espíritus infantes y de mujeres con sed de venganza.








miércoles, 1 de junio de 2011

Hollywood, no te reconozco


Para muchos el aluvión de remakes que Hollywood nos viene esputando durante los últimos años es un claro síntoma de decadencia. 
                                                                                Lo cierto es que lo que antes eran casos aislados, hoy se ha convertido en el pan nuestro de cada día y términos como reboot, precuela, secuela y especialmente remake, abarrotan las páginas de las revistas cinematográficas.





¡Por el amor de Billy Wilder! ¿¡Una revisión de Perros de Paja!? ¿Era necesario? ¿Acaso Sam Peckinpah no lo hizo ya suficientemente bien? Por no hablar de la descontextualización. Quiero decir; si algo destacó en el cine de Peckinpah fue la violencia. Denostada por los más conservadores y alabada por aquellos que veían en ella una revolución en la forma en que Hollywood nos contaba sus historias. Revolución que efectivamente se materializó  y que tiene en el cine de Quentin Tarantino a su principal heredero. Por lo tanto, si Perros de Paja tiene su principal baza en la forma que emplea para contarnos una historia de violencia, absolutamente novedosa para su tiempo ¿Qué sentido tiene un remake? El film de Peckinpah pertenece a otro año, a otra década, a otro siglo, a un momento en que las fórmulas audiovisuales eran muy distintas a las actuales. Perros de Paja hoy está fuera de contexto.

Y es que esta fiebre de cine precocinado no respeta ni a los grandes, no olvidemos a todo un visionario en esto de mearse en los clásicos bajo la máscara del 'homenaje', Gus Van Sant y su infame Psycho, un calco plano por plano del clásico de Hitchcock; eso si, a color.

Los reboots ¿qúe se puede decir de los reboots? Para aquellos que no lo sepan un reboot es el relanzamiento de algo ya hecho, tomando las características más importantes, pero sin que necesariamente tenga relación ni continuación con lo anterior. Para entendernos, ya había una saga de Batman, llegó Nolan, cogió al personaje y empezó de cero, eso es un reboot.

Si los remakes ya demuestran el bloqueo creativo que sufre Hollywood; o más bien, las pocas ganas que tienen las majors de arriesgar con novedades cuando pueden desempolvar fórmulas que ya funcionaron en su día. Los reboots ya resultan hasta ofensivos por lo descarado. Aun no se ha estrenado la tercera parte del Batman de Nolan y ya corren rumores de que el director anda detrás de un proyecto para lanzar una nueva saga del héroe alado. Eso si, esta vez como productor. Lo mismo ocurre con Spiderman, cuyo reboot está a puntito. Ya ni siquiera esperan a que pase algún tiempo 'si algo funciona, pues lo hacemos de nuevo ¿Para qué cambiar el menú, si el pollo le gusta a todo el mundo?'

Lo cierto es que esta decadencia de la que tanto hablan se presentó físicamente ante mi cuando visité Hollywood. Las luces de la Avenida de la Fama contrastan con la oscuridad de otras calles no tan frecuentadas, los negocios, en su mayoría, claro está, de merchandising turístico que se encuentran en esta misma avenida, contrastan con los carteles de Se vende o Se alquila que puedes ver solo dando unos pasos más.Por no hablar del desasosiego que me provocó ver un cine reconvertido en Iglesia 'come-orejas' sobre las bondades de Jesús.  Hasta los disfraces de aquellos aficionados que alimentan los sueños de los turistas a cambio de unas monedas, resultan entrañables de lo cutres que son. Al traje de Spiderman no le vendrían mal unos remiendos por aquí y unos parches por allá; Marilyn Monroe parecía un travesti del Día del Orgullo y la amplia variedad de Batmans tampoco se quedan atrás. Hasta el mismísimo Joker se mofaba de ellos; claro que éste se mofa de todo el mundo porque la sonrisa está fija en la máscara, máscara que por cierto le venía grande.

Un bar fue el encargado de terminar por confirmarme que Hollywood ya no es lo que era. Uno de esos bares oscuros que se ven en las películas, donde ya puede lucir el más brillante de los soles en el exterior, que sus parroquianos se emborrachan tan solo iluminados por las luces de la barra. Las paredes del estrecho local estaba decoradas con fotos firmadas de estrellas hollywodienses. De Stallone a Al Pacino pasando por John Belushi habían pasado por allí, pero eso fue hace tiempo; ya no pasaba nadie. Esto nos lo contó un simpático y bebido habitual del local, que se emborrachaba alegremente con su mujer. Tuvimos una conversación agradable en la que solo se le oscureció un poco el carácter cuando nos habló de los buenos tiempos, según él, Los Ángeles es lo que 'mola de verdad' y su 'fuck New York' me dio la impresión de que escondía algún rencor hacía el hecho de que las luces de la fama y el glamour enfoquen hoy por hoy más hacía la costa este que hacía el oeste de los Estado Unidos.

La Historia de Hollywood está llena de cuentos de decadencia, dentro y fuera de la pantalla. El ascenso a la gloria y la posterior caída ha llenado páginas y páginas de guiones; y como la realidad siempre supera la ficción, muchas de sus estrellas más brillantes han sido víctimas del binomio éxito-fracaso. Por poner dos mínimos ejemplos se me vienen a la cabeza ¿Qué fue de Baby Jane? dentro de la gran pantalla y el pobre Bela Lugosi fuera de ella.

A este paso, quizás pronto, Hollywood escriba una de esas historia  de ascenso y caída sobre... Hollywood. 

lunes, 11 de abril de 2011

High Power Bullet. de Sergio Gómez.

Esta pequeña joyita hecha con bastante menos de cuatro duros, concretamente con cuatro duros menos, ha ganado el primer premio en la sección de cortos amateurs del Fanter Film Festival, organizado por el portal abandomoviez. Su autor es mi querido y admirado (sin mariconadas) Sergio Gómez, quién se encargó de ponerle música a mi corto Insaciable y Discreta (que podéis ver de nuevo pinchando AQUI)




Este tipejo estuvo el pasado jueves 7 de abril en el Kallejón del Corto presentando un corto, que si no me equivoco ya tiene más de un año y del que yo soy ferviente fan; Punto Muerto. Lo he buscado pero no lo he encontrado, así que a la espera de que me diga donde lo puedo encontrar íntegro para mostrároslo, os dejo un aperitivito. El tráiler... en inglés y en chino: Un homenaje desde la mofa y el cariño a la serie B.
Además este ser de las profundidades del averno, también es cantante de un grupo, Cotard, más heavy que el viento huracanado, como podéis comprobar en este videoclip que hace eructar de placer a los dioses del Metal: -El Callejón-

Y sin más os dejo con el tráiler para las distribuciones internacionales.
Salud y a apoyar a las jóvenes promesas.



El Rincón Oscuro. Cap6. '¿Pero qué mierda es esta? Zombi Holocausto'

Análisis de una peli mala no, lo siguiente. Zombi Holocausto; un gigantesco despropósito, divertida de lo nefasta que es. Zombi exploitation en estado puro.

lunes, 14 de marzo de 2011

El macarrismo de los ghettos de París y el terror, un peculiar matrimonio


Sheitan es la primera incursión cinematográfica del francés nacido en Vietnam Kim Chapiron. Aunque todo depende del significado que se le quiera dar al término 'cinematográfico', porque Chapiron ya había hecho muchas cosas antes.

Este joven (ronda la treintena) es algo así como el video artista de los ghettos parisinos. Junto con Romain Gavras (hijo del gran Costa Gavras) fundó en 1995 una productora underground llamada Kourtrajmé. Bajo esta firma y armados con una cámara de video se dedicaron a filmar todo tipo de locuras. Su escenario y fuente de inspiración eran los suburbios de la ciudad, las minorias étnicas, el creciente movimiento de hip-hop que se estaba dando en Francia e incluso los disturbios civiles. Pinchad AQUÍ para ver un ejemplo. 

 En todos los trabajos de Kourtrajmé se puede atisbar el espíritu de La Haine (El Odio) Auténtica película de culto sobre y entre estos círculos marginales. Ellos mismos no tienen reparo en reconocerlo y hasta le han dedicado algún homenaje a este imprescindible film. VERLO (A partir del minuto 4 de este video podréis ver minuto y medio de un resumen muy interesante de las locuras de esta gente)


Con el tiempo Romain Gavras se dedicó a los videoclips. Durante esta etapa las provocativas y salvajes influencias de Kourtrajmé eran evidentes. Tal es así que algunos de sus videos fueron censurados. Es el caso del tema Born Free de la rapera M.I.A; o el de la extrema macarrada Stress, del duo frances de música electrónica Justice. En septiembre Gavras estrenó su primer film, Notre jour viendra, con Vincent Cassel. Aquí pudimos verla en Sitges 2010.


Y es que Vincente Cassel siempre ha sido una figura importantísima para los chicos de Kourtrajmé. Él los apadrinó y protagonizó algunos de sus cortos que casi inmediatamente se convirtieron en piezas de culto dentro del circuito underground.
 
Fue Cassel quienn creyó en Kim Chapirón y lo movió todo para poner al joven al mando de su primer rodaje profesional. Así nació Sheitan.
Chapirón era nuevo en esto de hacer las cosas serias y bien; y eso se notaba, de modo que su padrino se encargó de que estuviera rodeado por auténticos profesionales. Al margen, claro está, de parte de la gente de Kourtrajmé e incluso de miembros de la familia Chapiron, que también chuparon del frasco y ejercieron papeles importantes en el rodaje, que iban desde la interpretación hasta el vestuario. 


Sheitan, según las palabras que el propio director empleó para explicarle la idea a Vincent Cassel: "Es una comedia, con escenas eróticas y que al final da miedo" Bueno, es una forma de explicarlo; yo lo definiría más bien como una mezcla de macarrismo, con toques de comedia y un ambiente terroríficamente malsano. 


La historia es sencilla; y es que Kim Chapiron no se caracteriza por unas tramas demasiado elaboradas; sus virtudes residen más bien en la forma que tiene de contarnos las cosas.  
En la víspera de Navidad unos jovenes, tirando a barriobajeros, deciden continuar la juerga que se han pegado en un club parisino, yendo a la casa de campo de una atractiva muchacha ¡Vamos! Lo que muchos conocemos coloquialmente como 'mañanear' Esta premisa y la familiaridad europea, logra que bastantes de nosotros nos identifiquemos con mucha más facilidad en esta trama y en estos personajes, de lo que lo podríamos hacer en historias con la misma linea argumental pero de factura norteamericana. 


"Señor, no les perdones porque saben lo que hacen" Reza la frase inicial de la película dejando claro que aquí no hay nadie bueno. Cada personaje tiene lo suyo y supuran de todo menos inocencia.

Como he dicho antes, la historia no es gran cosa. Como os podréis imaginar, cuando llegan a la mencionada casa de campo de la joven, en seguida empiezan a hacer acto de presencia personajes extraños y misteriosos, encabezados por el guarda de la finca, un inspirado Vincent Cassel que da muy mal rollito.

Sin ser una obra maestra ni mucho menos, me parece una película interesante y a descubrir. La atmósfera malsana y bizarra está muy lograda, los personajes están correctos y Kim Chapiron logra arrancarte una risilla por aquí y un escalofrio que te recorre el cuerpo por allá.  

¡Interesante película!
 
Notas: 
  • Kim Chapiron tiene otra película más actual: Dog Pound, sobre unos delincuentes juveniles que son ingresados en un reformatorio. Ha contado con buenas críticas y algún galardón
  • Sheitan es el nombre que recibe en el film un grupo de rap, el grupo de rap más salvaje de la historia. A mi entender esto no es más que una excusa para dar rienda suelta a la parte más gamberra de Kourtrajmé, en forma de este videoclip que puede verse en la película. 
El mal en estado puro ¡Desparrame total!

sábado, 12 de marzo de 2011

El Rincón Oscuro. Cap 4: H.P Lovecraft en el cine

FE DE ERRATAS: Donde dije digo, digo Diego y donde digo VINCENT PRICE, quería decir, CHRISTOPHER LEE. Simple despiste, mis disculpas.
Influencias y adaptaciones cinematográficas... o intentos; de la obra del maestro del horror y creador del terror cósmico Howard Philips Lovecraft.
 

El Rincón Oscuro. Cap 3: Especial Navidad

¡La Navidad! Esas fechas tan entrañables también han despertado la oscura imaginación de muchos cineastas:



El Rincón Oscuro. Cap 2: Secuestrados


Entrevista con Miguel Ángel Vivas, director de Secuestrados. Galardonada con los premios a Mejor Película y Mejor Director en el Fantastic Fest de Austin:

El Rincón Oscuro. Cap 1: La nueva ola del terror



martes, 8 de marzo de 2011

Cuando se confunde Ficción con realidad. El director del Festival de Sitges denunciado

A Serbian Film no ha parado de levantar ampollas desde su estreno, pero nadie se esperaba esto. La Fiscalía de Barcelona ha presentado una denuncia en los juzgados de esta ciudad contra el director del Festival de Cine de Sitges, Ángel Sala, por la exhibición de la polémica película A serbian film. Así empieza la noticia publicada en El País.com. Podéis leerla entera aquí.
Se le acusa ni más ni menos que de 'exhibición de pornografía infantil'

La película se proyectó en la pasada edición del Festival de Sitges, que tuvo lugar del 7 al 17 de octubre. Muchas fueron las voces que se alzaron entonces en defensa de una moral mal entendida y defendida a golpe de demagogia barata. Para muestra un botón. Las Mañanas de Cuatro, de corte supuestamente progresista, se sumó a la caza de brujas que ya empezaba a enfocarse sobre la figura de Ángel Sala, director del citado festival. Ni que decir tiene que ninguno de los que aparecen en este video habían visto la película, se basaban tan sólo en una publicación aparecida en el diario El Mundo. Este linchamiento tuvo una consecuencia inmediata. Se prohibió su proyección en el Festival de San Sebastián que tuvo lugar poco tiempo después.

Todos estos autoproclamados adalides del buen gusto y de la corrección política (La politico-correctitis, el gran mal de nuestros tiempos) se llenan la boca acusando al director del film de pornógrafo infantil; y por extensión a Ángel Sala de exhibir pornografía infantil.


Desde el comienzo de la polémica hay una palabra que no se me va de la cabeza; y que este tipo de gente, obtúsamente liberal, ha empleado más bien poco o nada. Esa palabra es FICCIÓN, así, en mayúsculas. ¡Señores, lo que aparece en esta película no es real, es ficción! Suponía que no era necesario recordar una obviedad semejante, pero visto lo visto, no sólo es necesario, sino que también considero oportuno animar a cierta gente a que abra un diccionario por la letra F y busque la definición de esta palabra: FICCIÓN.

Acusar a Srdjan Spasojevic, director del film, de pornógrafo infantil tiene la misma lógica que acusar a Stallone por crímenes de guerra, a Gaspar Noé de omisión de socorro, por no ayudar a la pobre Mónica Belluci mientras era violada y abandonada medio muerta en Irreversible; o que juzgar a Robert Rodriguez por matar a su propio hijo en Planet Terror.


Belluci en la famosa escena de Irreversible










Si el problema está en la presencia de niños en pantalla en actitudes impropias de su edad, cabe recordar que Chicho Ibañez Serrador ya se encargó en su momento de usar a infantes como recurso terrorífico. Y un secreto queridos moralistas de saldo, aquel chaval que recibe un disparo en ¿Quién puede matar a un niño? no murió de verdad, era un actor, era ficción.

Existen multitud de ejemplos en que niños o bebés han escandalizado a más de uno. El recien nacido zombie del remake de Dawn of the Dead, al que le vuelan los sesos sin miramientos. El pequeño fallecido por la irresponsabilidad de sus padres y mostrado con terrible realismo en Trainspotting; o incluso el hiperactivo y esperpéntico monstruito nacido del encuentro carnal entre un cura y una enfermera zombis en Braindead. No corráis al juzgado a poner una demanda si ahora os da por ver esas pelis; no tengo problema en recordároslo las veces que haga falta; nada de eso es real, es FICCIÓN.

La pederastia también se ha colado entre las lineas de muchos guiones. Para denunciarla, como en The Boys of st Vincent, para mostrarla en su cruda realidad como hacen en el documental Capturing the Friedmans o simplemente como recurso cómico en películas como Aterriza como puedas.

Las esposa de Milosh, protagonista del film
 No voy a entrar a juzgar la película, que por cierto yo si he visto, en pantalla grande, en la proyección de Sitges; y no descargada como estarán haciendo multitud de personas a raiz de esta absurda polémica que parece no tener fin. No voy a entrar a debatir lo justificado o no de sus escenas. Tan sólo pido a los responsables de este cúmulo de despropósitos que enciendan la tele y se hagan una pregunta ¿Podemos elegir lo que vemos? Si se estranara en cines, cualquiera podría escoger ir al cine a ver A Serbian Film o no; y es que esto es otro punto importante ¿Quién tiene el derecho de suponerse con el criterio divino para decirnos al pobre vulgo qué es lo que podemos ver y de qué tenemos que huir por el bien de nuestros valores morales? Parecer ser que los que han sido tocados por la mano de Dios tienen muy claro que son ellos; yo tengo mis dudas.

Pero volviendo a la tele ¿Acaso no es denunciable la falta de oferta televisiva que tenemos en las principales cadenas? ¿La pornografía emocional, la exaltación del analfabetismo y de la superficialidad o el incesante pisoteo de los mínimos valores éticos, no hacen que os echéis las manos a la cabeza?

En definitiva, más nos valdría preocuparnos de cosas más serías; y de ocuparnos de aquello que tenga sentido.Y una cosa más; tirarte piedras sobre tu propio tejado nunca ha sido un síntoma de inteligencia. El festival de Sitges es uno de los más prestigiosos a nivel mundial, tratar de mancillarlo con este tipo de prensa negativa sólo obedece, desde mi punto de vista, a un ejercició de profunda estupidez.

La próxima vez antes de poner el grito en el cielo, procurar ver la película o incluso entrevistar a su director, puede que tenga algo que decir. Y si no os dignáis, por lo menos tomaros la molestia de leer a quienes si lo han hecho. Pinchad aquí para ver un ejemplo.
Por cierto, pequeños censores vocacionales, A Serbian Film ha ganado el Premio Especial del Jurado en el Festival de cine portugues Fantasporto

  •  Algunas películas polémicas en El Rincón Oscuro. Pinchad AQUÍ.

Tráiler de A Serbian Film:

viernes, 4 de marzo de 2011

Capsulitas de cine: "¿Qué fue de Baby Jane?"


               Baby Jane Hudson fue niña prodigio. Ahora no es nadie; tan sólo una vieja sombra que vive obsesionada por el pasado. Su hermana Blanche sin embargo está en su momento de gloria, es una estrella de cine. Su fama eclipsa a Baby Jane hasta la desesperación. Cuando Blanche sufra un accidente y tenga que depender de su hermana, todos esos celos, toda la rabia del juguete roto, se convertirán en una surrealista pesadilla. 
Terror psicológico del 'güeno'. Duelo interpretativo entre las geniales Bette Davis y Joan Crawford, cuyo odio real también detrás de las cámaras generó una de las químicas más mal rollistas de la historia del cine.
Fotografía con un uso perfecto de las luces y las sombras; las mismas luces y sombras del mundo de la fama, tan seductor como cruel.